miércoles, 30 de septiembre de 2015

Uso de Internet y Redes Sociales en las Cabinas


Uso de Internet: riesgos y beneficios








¿Qué ofrece Internet y cómo lo ofrece para que sea motivo de tanta polémica y preocupación para padres y profesores?
Hay una serie de características inherentes a Internet que son las que propician este tipo de temores. Entre ellas están las siguientes:
  • Fácil acceso a información de todo tipo, de forma libre y gratuita.
  • Fácil acceso a servicios de dudosa calidad educativa, ética y/o moral.
  • Acceso anónimo a la información y a determinados servicios, que aumenta esa sensación de libertad y autonomía completa.
  • Conexiones prolongadas con un coste muy reducido.
  • Fácil y rápida transmisión de la información aprovechando la infraestructura de comunicaciones proporcionada por Internet.
  • Fácil intercambio de información entre usuarios, a menudo desconocidos.
  • Fácil establecimiento de relaciones interpersonales en las que se omite o falsea la auténtica personalidad aprovechando el anonimato.

Como se puede deducir, el problema fundamental que entraña para los menores el acceso a Internet es precisamente el relativo a su condición de menor y por lo tanto vulnerable y desprotegido.
Y aquí es donde entran en juego tres factores fundamentales relacionados con el proceso de madurez del menor:
  1. La educación en el sentido mas global.
  2. La escuela.
  3. La familia.
Los tres factores están entrelazados. No se pueden articular medidas educativas en la escuela si no son apoyadas desde la familia y viceversa. Trabajando desde los tres frentes se pueden evitar o minimizar los riesgos de Internet. Pero no desde la prohibición a ultranza, sino desde la libertad que ofrece el poder elegir conociendo los pros y contras. Y esa capacidad solo la proporciona la educación responsable.
Pero no todo en Internet son riesgos, también hay ventajas y muchas. Y con un control adecuado, las ventajas superan a los riesgos de forma significativa.
En realidad no podemos decir que Internet sea malo o nocivo en sí mismo. Siempre dependerá del uso que se haga de él. Es decir, el por qué, para qué y el cómo determinarán el beneficio o perjuicio que podamos obtener o podamos causar.


Beneficios

Entre los múltiples beneficios que reporta a los menores hacer un buen uso de Internet, tenemos los siguientes:
  • Facilita su proceso de socialización a través del uso de servicios como son los chats, juegos en red, participación en ciertas redes sociales, etcétera. De esta forma el menor se siente integrado en un grupo con el que se comunica y comparte inquietudes y aficiones.
  • Facilita su acceso a la ciencia, cultura y ocio favoreciendo y completando así su educación fuera del ámbito de la escuela.
  • Facilita la realización de tareas escolares y trabajos personales potenciando su capacidad de búsqueda, análisis y toma de decisiones de forma individual.

Riesgos

En cuanto a los riesgos que entraña el uso de Internet podemos agruparlos en:
  1. Relativos al tipo y acceso a la información.

El uso de las redes sociales


sociales representan, entre otras cosas, la apertura a nuevos espacios de relación. Para niñas, niños, adolescentes y jóvenes, las redes sociales y el correo electrónico (e-mail) constituyen espacios muy relevantes de socialización, encuentro, intercambio y conocimiento.
También es así, claro está, para muchas personas adultas.
Familias y docentes continuamente se preguntan por lo bueno y lo malo del auge de este recurso. Por una parte, en ocasiones se observa que la interacción virtual ocupa un tiempo excesivo que va en detrimento de la interacción presencial. Por otra parte, se aprecia la posibilidad de contactar con personas de diferentes partes del mundo, de recuperar amistades, etc. También, desde algunas familias se valora que "el entorno virtual", donde el cuerpo permanece en la habitación, es un lugar más seguro, sobre todo en ciudades o lugares que se perciben como hostiles.
En las TIC, se deja de lado la presencia física; este no es un fenómeno del todo nuevo, ya que, con el teléfono, aprendimos a establecer una comunicación que dejaba prácticamente todo el cuerpo a excepción de la voz. Sin embargo, este es un matiz importante, porque la voz nos permite, en la mayoría de los casos, identificar el sexo e incluso la edad de quien habla.
Pero en las redes, se puede dejar de lado todos los elementos identificativos; y parece que esto es precisamente lo que hace que estos contactos sean especialmente atractivos: la posibilidad de controlar y modular lo que cada cual ofrece de si a las y los demás. (Según estudio de Asunción Bernardez de la UCM). En los contactos presenciales, pesa el físico de cada persona, así como su tono de voz, la manera de moverse, los gestos, cómo se viste, las prendas que usa... Sin embargo, en una conversación virtual, todas esta cuestiones quedan al margen y, a veces, el interés por saber cómo es el físico de la persona con la que nos comunicamos se convierte en un juego.